Granja de engorde:
Junto a la relevancia de las playas, el ecosistema de la Laguna y Sierras de los Padres compone el sector de atractivos naturales más valioso de Mar del Plata.
Junto a la relevancia de las playas, el ecosistema de la Laguna y Sierras de los Padres compone el sector de atractivos naturales más valioso de Mar del Plata.
Aquí, a principio de los años 70, cuando la avicultura industrial se estaba iniciando en el país, nació Pollo de las Sierras , favorecida por su entorno natural y la cercanía a uno de los centros urbanos y portuarios más importantes de la Argentina.
Hoy sus granjas continúan creciendo en las mejores tierras de la Pampa Argentina, caracterizadas por su calidad de humus (tierra negra) y por sus reservas de agua potable subterránea.
Las instalaciones de las granjas fueron concebidas de acuerdo al clima de nuestra región y a la fisiología de las aves. Mediante una vocación mejoradora, las instalaciones incorporaron tecnología en aislamiento térmico, ventilación, calefacción, enfriamiento, sistemas de agua de bebida y alimentación.
Esto permite un gran desarrollo del potencial genético del pollo, ya que al encontrarse en condiciones puntuales de confort, manifiesta toda la carga genética que porta.
El equipo profesional del sector productivo trabaja para otorgar, en forma permanente, las condiciones que el ave necesita para su desarrollo.
Junto a la relevancia de las playas, el ecosistema de la Laguna y Sierras de los Padres compone el sector de atractivos naturales más valioso de Mar del Plata.
Junto a la relevancia de las playas, el ecosistema de la Laguna y Sierras de los Padres compone el sector de atractivos naturales más valioso de Mar del Plata.
Aquí, a principio de los años 70, cuando la avicultura industrial se estaba iniciando en el país, nació Pollo de las Sierras , favorecida por su entorno natural y la cercanía a uno de los centros urbanos y portuarios más importantes de la Argentina.
Hoy sus granjas continúan creciendo en las mejores tierras de la Pampa Argentina, caracterizadas por su calidad de humus (tierra negra) y por sus reservas de agua potable subterránea.
Las instalaciones de las granjas fueron concebidas de acuerdo al clima de nuestra región y a la fisiología de las aves. Mediante una vocación mejoradora, las instalaciones incorporaron tecnología en aislamiento térmico, ventilación, calefacción, enfriamiento, sistemas de agua de bebida y alimentación.
Esto permite un gran desarrollo del potencial genético del pollo, ya que al encontrarse en condiciones puntuales de confort, manifiesta toda la carga genética que porta.
El equipo profesional del sector productivo trabaja para otorgar, en forma permanente, las condiciones que el ave necesita para su desarrollo.